Y a ti mujer….
Que lo eres todos los días del año, pero que hoy en especial te dan un montón de pequeños y merecidos homenajes…
Podemos hablar de coraje, de sacrificio, de valentía, de fortaleza, de belleza y de mil cosas más, pero vamos a hablar de igualdad. Porque que eres un montón de cosas eso ya lo sabes muy bien. Porque no necesitas una imagen con mil palabras bonitas para creértelo, porque lo eres, todo eso y mucho más.
Pero queda mucha lucha por la igualdad. A muchísimos niveles.
Hablemos de igualdad, empezando por nosotras mismas, por aprender a dejar las culpas fuera, por creernos que merecemos luchar por nuestros sueños, es más, por atrevernos a soñar. Empecemos por aprender a elegir viajes que queremos hacer, y hacerlos sin justificantes ni excusas. Empecemos por no permitir que nadie nos haga dudar de nosotras mismas por ser mujer, que nadie nos intimide, que nadie nos haga sentirnos pequeñitas. Porque no lo somos, y allá él, con quien lo piense.
Empecemos por aprender a priorizarnos. A creernos que tenemos todo el derecho del mundo a hacerlo, como todos los demás. A no tener que hacer 4 cosas en el tiempo de 1, donde se ha visto que la igualdad sea hacer 4 cosas cuando solo deberías hacer 1. Eso no lo dijo nadie.
Empecemos a no pensar que hay tareas que son nuestras, porque señores las responsabilidades compartidas son eso, compartidas.
Empecemos a no ponernos limites a nosotras mismas, y a dejarnos los no podré o los no me dejaran en casa.
Sigamos con dejar de juzgarnos, de exigirnos, por aprender a tratarnos a nosotras mismas igual de bien que somos capaces de tratar a los demás.
Quiérete, mímate, camina con la cabeza bien alta, lucha por lo que quieres, nunca dudes en tu capacidad por ser mujer, no te veas obligada a entrar en una 36, y empieza a mirarte y decir, sí señor, aquí estoy yo, con tantos miedos como ganas, pero con los mismos derechos y obligaciones. Permítete equivocarte, perdónate, acéptate, respétate, inténtalo todo, disfruta, relájate, y siempre mímate. Quiérete mucho y créete que vales tu peso en diamantes.
Ese día tu nos harás estar una poco más cerca de la igualdad. No podemos cambiar a todo el mundo que nos rodea, pero si podemos empezar el cambio en nosotras mismas.
Nunca olvides que el machismo no es más que la cobardía de los que no se creen capaces de estar a tu altura, no permitas que alguien que no sea crea capaz, te diga que tú no podrás, y muchísimo menos por ser mujer.

Me gusta esto:
Me gusta Cargando...